Nuestra metodología.
Nos inspira y obsesiona la cultura, su comportamiento, el contexto social, la realidad y todo lo que lo que la rodea. Es nuestro motor, nuestro brief de todos los días, es todo lo que nos mueve. La cultura es el punto de partida de donde nacen las ideas que creamos para nuestras marcas.
Punto uno.
Hay que observar todo. Los hábitos, los comportamientos, las costumbres, la realidad de las personas y lo que viven en su día a día. Con una buena observación encontramos espacios para crear grandes ideas, porque las buenas ideas nacen observando un comportamiento que nadie había visto antes.
punto dos.
No sólo observamos la cultura, sino la sabemos leer, pero sobre todo, la entendemos. Entendiéndola, nuestras creaciones e ideas son más poderosas porque conectan de la manera más auténtica con la audiencia.
punto tres.
Hay que saber hablar con el lenguaje correcto. Una vez que observamos y entendemos la cultura, también la hablamos en idioma correcto. Todo lo que hacemos tratamos que sea lo menos parecido a la publicidad.
punto cuatro.
Todo lo que hacemos, tiene que provocar. Provocar una emoción, un sentimiento. Provocar a la audiencia, a las marcas, a la competencia, a nuestros clientes. Las ideas más disruptivas y poderosas, son las que provocan.